Viajaba por el amplio cielo….
….y me fije en mi país,
al lado del ancho océano,…
….descubriendo que somos bien delgados,
con respecto a nuestro vecino extranjero.
Comencé a descender y pude comprender….
….lo minúsculo que el humano debe ser….
….en ésta tierra que me vió nacer….
….y también me hace, muchas veces, desfallecer.
Observé la distribución que se quiere hacer,
con todo lo nuestro: el sueño y el placer….
…. entre bloques uniformes y calles por doquier,
hacen de nuestra alma un objeto de alquiler.
El gran poder de las masas concentradas,
se me dio a entender,
hacen de éste conjunto algo ordenado,
que no se puede entender.
Nos reunimos para ayudarnos a crecer
y compartir el amanecer,
pero los bloques y las calles hacen, al humano, desaparecer;
quizás es algo que nos hace enmudecer.
No te preocupes, no hay nada que temer,
dentro del círculo no hay nada más grande
que otro Santander.
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