Retírate te dije una vez,
cuando mi convicción estaba al revés.
En esos momento, pensé en tu amanecer
mientras los míos aullaban en su fenecer.
Estás ad portas de consumar,
lo que otros evitan con estupidez mordaz.
Espero que el camino sea un pasaje tranquilo,
y los involucrados puedan ver un bello destino.
Te habla quien no ha podido entender,
como esta madeja se deja ver,
cuando los hilos ya no tiene más que tejer.
Comienza el entre-telón de una vida sin contemplación,
ya que león blanco actuó sin medir su acción.
Observó él a una mujer sin igual y su mente quiso actuar.
Queriendo ser un heraldo escribió letras de pasión,
y la destinataria le entregó una amarga desilusión.
Argumentó su acción enmarcada en la buena fe;
no obstante es sabida su incansable inmadurez.
Escribió, entonces, letras en una misiva,
camuflada en las horas “pascueras” de algarabía.
El desplazamiento temporal realizó su trabajo
